miércoles, 15 de septiembre de 2010

Sólo tiempo


La historia nos hizo quedar en último plano. Colón demoró demasiado tiempo en descubrirnos y enseñarnos de sus tierras. Pero a pesar de la tardanza, América Latina ha sabido levantarse poco a poco hasta alcanzar altos índices de desarrollo. Si bien aún no existe ningún país Sudamericano desarrollado, hay algunos que llevan un buen rendimiento como el caso de Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú (estos último dos años ha alcanzado un poder de desarrollo asombroso) y Brasil. Con este último nos quedaremos, puesto que, la complejidad de su sociedad hace a este país aún más especial.

Brasil pertenece al bloque BRIC, conformado por los países: Brasil, Rusia, India y China. Este grupo de países son los futuros del desarrollo, tanto por su alto PIB que tienen anualmente como las posturas ideológicas distintas que los competen.

La marginación social que tiene Brasil hace opacar el desempeño económico internacional que lleva. Presenta altos índices de miseria dentro de la pobreza del país. El concepto de miseria se establece a personas que tienen menos de 2 dólares diarios para subsistir, acentuando la tónica al país semi-caribeño. La pregunta es ¿cómo Brasil puede ser uno de los países más desarrollado de Sudamérica si tiene un 50% de pobreza?

Ahora bien, Brasil es un país en vías de desarrollo gracias, en gran parte, a la alta industrialización que existe en el país, pero este último concepto no significa desarrollo y es lo que el actual presidente Luis Ignacio Da Silva (Lula) ha puesto en rigor. Su reelección no fue por que simplemente su carisma llegó a todos en el país, si no que sus políticas hacia las personas y en beneficio de la sociedad, han causado impacto en ellas. Presentando oportunidades para aquellos que eran esclavos de las favelas y sacándolas de ese submundo el cual tiene sus propias leyes convirtiéndolas en verdaderas ciudades.

Algunas de las políticas instauradas por Lula son:

- Lucha contra el hambre

- Lucha contra la esclavitud, relacionado con violaciones a los trabajadores y explotaciones hacia ellos.

- Brasil como potencia industrial para el beneficio Nacional, es decir para todos.

- Ganar presencia de Brasil en el continente.

- Implementación del deporte.

- Trabajo voluntario dirigido a la salud y la educación.

Si bien estás políticas son a largo plazo, los últimos 10 años han sido excelentes para el desarrollo de Brasil. Si se mantienen así, el éxito de Lula podría ser significativo y un ejemplo para Latinoamérica, pero todo a un largo plazo. Aún queda mucho camino por recorrer en el continente, por lo que la lucha por obtener resultados sólidos.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Venezuela: Lo que logra el poder

Para dar testimonios de la política actual venezolana, es necesario conciliar que para haber llegado hasta este último tiempo con Hugo Chávez a la cabeza, el país ha debido atravesar un camino repleto de gobiernos altamente corruptos y necesariamente poco ligados al pueblo en general. Y es exactamente esto último que Chávez ha logrado realizar a cabalidad: el acercamiento al pueblo.

Con sus políticas marxistas y castristas, conmueve a la gente humilde del país, haciéndola valer como personas e igualando a todos por lo que son. Se ganó el respeto y la lealtad de muchas personas, pero ¿a qué costo?

Con su discurso de socialista dirigido a las clases más bajas, y un poco aprovechándose de lo que las personas necesitan, logra manipularlas de manera casi inmoral, logrando la aprobación de muchas de sus políticas. El costo de ello es hasta qué punto las personas van a seguir creyendo.

Además ha sabido controlar muy bien lo que se dice y lo que no, censurando todo tipo de opinión diferente a lo que él dice. Obviamente con el propósito de no dejar el poder.

El ideal del socialismo es la idea de uno como persona y no siempre la idea de toda una nación, por lo que obligar a otros mediante políticas falsas y discursos sin un respaldo sólido, realmente no tiene sentido. El odio y repudio que impulsa Chávez hacia las clases altas es injustificado. El patrimonio de cada persona es privado, por lo que nadie puede, en razón de derecho, violar, aunque todo sea por un bien común. El proceso NO justifica los medios. Por otra parte, la otra cara de la sociedad, ve en Chávez a un líder carismático, en el que se puede confiar y en el que nunca dañaría la imagen de un país. No tienen educación necesaria para creer lo contrario. Lamentablemente la corrupta y negra labor de los antiguos presidentes venezolanos, llevaron a que Chávez llegara a lo más alto, por lo que tampoco existe una razón previa para que la gente no confiara en él.

De alguna u otra forma Venezuela tendrá que darse cuenta de que Chávez no es más que un experto en hablar, mientras que por detrás, estará haciendo políticas que nunca ni siquiera mencionó en su discurso y que por ende, seguirá distribuyendo mientras su habla siga atrayendo seguidores. Futuro incierto para una sociedad que vuela como un murciélago, sin ver, sólo oyendo.