Brasil pertenece al bloque BRIC, conformado por los países: Brasil, Rusia, India y China. Este grupo de países son los futuros del desarrollo, tanto por su alto PIB que tienen anualmente como las posturas ideológicas distintas que los competen.
La marginación social que tiene Brasil hace opacar el desempeño económico internacional que lleva. Presenta altos índices de miseria dentro de la pobreza del país. El concepto de miseria se establece a personas que tienen menos de 2 dólares diarios para subsistir, acentuando la tónica al país semi-caribeño. La pregunta es ¿cómo Brasil puede ser uno de los países más desarrollado de Sudamérica si tiene un 50% de pobreza?
Ahora bien, Brasil es un país en vías de desarrollo gracias, en gran parte, a la alta industrialización que existe en el país, pero este último concepto no significa desarrollo y es lo que el actual presidente Luis Ignacio Da Silva (Lula) ha puesto en rigor. Su reelección no fue por que simplemente su carisma llegó a todos en el país, si no que sus políticas hacia las personas y en beneficio de la sociedad, han causado impacto en ellas. Presentando oportunidades para aquellos que eran esclavos de las favelas y sacándolas de ese submundo el cual tiene sus propias leyes convirtiéndolas en verdaderas ciudades.
Algunas de las políticas instauradas por Lula son:
- Lucha contra la esclavitud, relacionado con violaciones a los trabajadores y explotaciones hacia ellos.
- Brasil como potencia industrial para el beneficio Nacional, es decir para todos.
- Ganar presencia de Brasil en el continente.
- Implementación del deporte.
- Trabajo voluntario dirigido a la salud y la educación.
Si bien estás políticas son a largo plazo, los últimos 10 años han sido excelentes para el desarrollo de Brasil. Si se mantienen así, el éxito de Lula podría ser significativo y un ejemplo para Latinoamérica, pero todo a un largo plazo. Aún queda mucho camino por recorrer en el continente, por lo que la lucha por obtener resultados sólidos.